Hay momentos... En esos momentos es cuando la propia soledad, ese momento de intimidad con uno mismo, nos incita a fabular cómo sería ese futuro irreal al que nos gustaría acercarnos. Quizá la sombra de esta muchacha, mucho más relajada y voluptuosa que ella misma, sea el reflejo de esos pensamientos íntimos que, evadidos por un momento de la realidad, se proyectan en el lienzo de un muro de hormigón.
4 comentarios:
Toda la razón...!
Un besito
Buena foto y buen texto. Un saludo.
Una magnifica reflexión con una muy buena fotografía para ilustrarla, excelente trabajo amigo mío, un abrazo
Había problemas para comentar, siempre salia un aviso de alguien malicioso en tus notas.
Dicho esto aqui estamos de nuevo
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